o.b.® es hecho de fibras absorbentes recubiertas por un material suave, haciendo más fácil su colocación y extracción. Tiene entre 6 y 8 surcos que guían el flujo menstrual hacia el núcleo del tampón, ayudando a prevenir escapes.
¿Por qué usar un tampón o.b.®?
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¿Cómo insertar un tampón?
Aprender a colocar un tampón es solo cuestión de práctica. Lo importante es que estés relajada y sigas el paso a paso. Recomendamos empezar utilizando el o.b.® con menos nivel de absorción.
El himen es una membrana elástica y posee una apertura natural, lo que permite la inserción del tampón.
• Lava muy bien tus manos con agua y jabón.
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• Tira la cinta central de color y quita las dos partes del plástico protector, las cuales deben desecharse. Desenrolla el cordón de remoción y gira en movimientos circulares para abrir la base del tampón. Luego que la base esté abierta, encaja tu dedo índice en ella.
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• Elige una posición en la que te sientas cómoda y empuja el tampón de manera suave, pero firme, hasta el fondo de la vagina y usando el largo de tu dedo índice.
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• Si sientes alguna resistencia, intenta cambiar la dirección en la que estás colocando el tampón, o cambia la posición de tu cuerpo. Una vez que el o.b.® está correctamente posicionado, no deberías sentirlo. Si todavía lo sientes, insértalo un poco más adentro.
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• El cordón debe permanecer visible afuera de la vagina después de la inserción del tampón.
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Ten en cuenta que debes cambiar el tampón cada 4-8 horas, durante el día y/o durante la noche, siempre usa el tampón con la absorción suficiente para tu flujo y no olvides quitar el tampón antes de insertar uno nuevo y al final de la menstruación. Solo usa un tampón a la vez.
¿Cómo saber si está bien puesto?
Cuando el o.b.® está puesto correctamente, no deberías sentir su presencia. Experimenta caminar o sentarte, y si sientes alguna incomodidad, no dudes en empujarlo un poco más hacia el fondo de la vagina.
¿Cómo quitar un tampón?
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Lava muy bien tus manos con agua y
jabón.
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Sujeta el cordón firmemente y tíralo
lentamente. Puedes sentir una resistencia
natural en ese momento.
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Si el tampón está difícil de remover, puede
significar que no absorbió el flujo
totalmente. Si es así, considera usar un
tampón con menos capacidad de
absorción la próxima vez.
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Si no puedes encontrar el cordón de
remoción, ponte en cuclillas, introduce los
dedos en la vagina, sujeta el tampón con
dos dedos y quítalo.
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Si no puedes quitar el tampón, consulta a
un(a) ginecólogo(a).